Según cómo se haya realizado la grabación, el vídeo podría seguir teniendo un aspecto borroso o desigual tras su estabilización.
Por ejemplo, si la cámara realizó movimientos rápidos durante la grabación a una velocidad de obturador baja, el vídeo estabilizado podría seguir teniendo un aspecto borroso.
Un objeto grande que se desplace por la pantalla también podría hacer que el vídeo estabilizado tenga un aspecto desigual.
Para obtener los mejores resultados a la hora de estabilizar el vídeo, realice la grabación con una velocidad de obturador alta. Utilice también un ángulo mayor, con la cámara más alejada del sujeto, para que iMovie pueda ampliar el centro del vídeo sin recortar al sujeto cuando se estabilice el vídeo.
Nota: Algunos vídeos, como las grabaciones realizadas con cámaras de vídeo que utilicen sensores de imagen CMOS, podrían mostrarse distorsionados tras la estabilización. A menudo, estas cámaras de vídeo utilizan una tecnología conocida como “efecto gelatina” que muestra diferentes partes del fotograma en momentos diferentes, hasta que se muestra el fotograma entero. Si se mueve la cámara antes de que muestre el fotograma entero, la imagen resultante podría estar distorsionada. Si se aplica la estabilización a este vídeo, la distorsión podría hacerse más obvia.